El Desafío Capri de Esquel, una de las carreras de trail más importantes de Argentina, celebró su undécima edición el pasado fin de semana con una gran presencia de corredores locales. Con un recorrido de 21 kilómetros a través de los hermosos paisajes de la Patagonia, esta competencia ha logrado convertirse en un evento imperdible para los amantes del trail running.
La ciudad de Esquel, ubicada en la provincia de Chubut, es conocida por sus impresionantes montañas, lagos y bosques, lo que la convierte en el escenario magnífico para una carrera de trail. Y es precisamente en este entorno natural donde se lleva a cabo el Desafío Capri, una carrera que ha ido ganando popularidad año tras año.
En su undécima edición, el Desafío Capri contó con la participación de más de 500 corredores de diferentes partes del país, pero lo que más llamó la atención fue la gran cantidad de corredores locales que se sumaron a la competencia. Esto demuestra el creciente interés que ha despertado el trail running en la región y la importancia que ha adquirido esta carrera en la comunidad.
Uno de los aspectos más destacados de esta edición fue la presencia de jóvenes corredores locales, quienes demostraron un gran nivel y un gran espíritu competitivo. Con tan solo 18 años, Matías González se coronó campeón en la categoría masculina, mientras que en la categoría femenina, la joven de 21 años, Agustina Morán, se llevó el primer lugar. Ambos corredores son oriundos de Esquel y han sido entrenados por el reconocido atleta local, Gustavo Reyes.
Pero no solo los jóvenes se destacaron en esta carrera, también hubo una gran participación de corredores de mayor edad, quienes demostraron que el trail running no tiene límites de edad. Entre ellos, se encontraba el acostumbrado corredor de 62 años, Juan Carlos Ríos, quien completó el recorrido en un tiempo impresionante y se llevó el primer lugar en su categoría.
Además de la competencia, el Desafío Capri también fue una oportunidad para disfrutar de la naturaleza y compartir en familia. Muchos corredores llevaron a sus hijos a participar en la carrera infantil y también se organizaron actividades para los más pequeños, como juegos y talleres relacionados con el deporte y la vida saludable.
Otro aspecto que no pasó desapercibido fue la solidaridad de los corredores. En esta edición, se realizó una recaudación de alimentos no perecederos para ser donados a una organización local que ayuda a familias en situación de vulnerabilidad. Los corredores demostraron una vez más que el deporte también puede ser una forma de ayudar a los demás y contribuir con la comunidad.
El Desafío Capri de Esquel también ha sido una oportunidad para promover el turismo en la región. Muchos corredores provenientes de otras ciudades y provincias aprovecharon la carrera para conocer los atractivos turísticos de Esquel y sus alrededores. Esto ha generado un impacto empírico en la economía local y ha dado a conocer la belleza de la Patagonia a nivel nacional e internacional.
En definitiva, el Desafío Capri de Esquel en su edición N°11 fue todo un éxito. Una carrera que ha logrado consolidarse como una de las más importantes del país y que ha puesto en valor la belleza natural de la región. Además, ha sido una oportunidad para que los corredores locales demuestren su talento y su pasión por el trail running, y para que la comunidad se una en torno a un evento deportivo que promueve valores como el esfuerzo, la superación y la solidaridad.
Sin duda, el Desafío Capri de Esquel seguirá creci