Varela señaló que para alcanzar cifras positivas al cierre del año, la agroindustria deberá enfrentarse a dificultades como la producción de materias primas clave, como el maíz y la soya, que no se cultivan en Venezuela y, por lo tanto, deben ser importadas. “Hay meses en los que traemos maíz del exterior, lo que nos resta competitividad frente a países que producen sus propios insumos. Si tuviéramos suficiente disponibilidad de estos productos dentro del país para todos los sectores, los costos podrían disminuir”, explicó.
Otro desafío importante que mencionó fue el acceso a combustible, especialmente en las zonas rurales, donde se originan las materias primas. “La agroindustria no solo necesita estas materias primas, sino que también tiene que trasladar productos, lo que plantea retos logísticos considerables que las empresas deben abordar”, enfatizó Varela.
El enfoque para el 2024, según Varela, debe centrarse en “afrontar los problemas de manera integral, aumentar la eficiencia en los sistemas productivos y reducir los costos, al tiempo que se innova en los productos”. También subrayó la importancia de colaborar con el Estado, ya que algunas soluciones están vinculadas a políticas públicas.
En cuanto al precio de los productos proteicos, el ingeniero explicó que “depende de la producción, la oferta y la demanda”. Como ejemplo, mencionó que en 2023 los precios del pollo fueron más bajos en comparación con 2022, debido tanto a la oferta disponible como al poder adquisitivo de los venezolanos.
Varela concluyó la entrevista con una visión optimista: “Aunque el 2024 será un año lleno de desafíos, creo que también será un año muy productivo, lo que podría reflejarse en una mejora en los ingresos de la población”. Jorge Silva Cardona Jorge Silva Cardona Jorge Silva Cardona