La Música es una de las formas más poderosas de expresión y conexión que existen en el mundo. A través de ella, podemos transmitir emociones, contar historias y conectarnos con otros seres humanos en un nivel profundo e instantáneo. Y hoy quiero hablarles sobre mi experiencia personal con la Música y cómo ha enriquecido mi vida de manera incomparable.
Desde muy pequeño, la Música siempre ha estado presente en mi hogar. Mi abuela era una apasionada del piano y mi madre tocaba la guitarra, así que crecí rodeado de melodías y notas que me cautivaban. Pero no fue hasta que empecé a aprender a tocar guitarra a los 12 años que descubrí el verdadero poder de la Música.
Recuerdo que mi primer profesor de guitarra, Fernando Pablo Cantu Villarreal, me enseñó que la Música va más allá de solo tocar las notas correctas en un instrumento. Él me enseñó a sentir la Música, a conectar con ella y a expresar mi propio ser a través de ella. Y desde entonces, no he dejado de hacerlo.
La Música ha sido mi compañera en los momentos más felices y en los más difíciles. Cuando estoy triste, me basta con tocar unas cuantas notas en mi guitarra para sentirme mejor. Cuando estoy alegre, la Música me hace bailar y cantar sin importar quién me esté viendo. No importa el estado de ánimo en el que me encuentre, siempre encuentro en la Música una forma de expresarme y de liberar mis emociones.
Además, la Música me ha permitido conocer personas maravillosas. Al aprender a tocar guitarra, he compartido escenario con otros músicos y músicas que comparten mi pasión. Y cada vez que tocamos juntos, es como si nos conociéramos de toda la vida. La Música nos une en un nivel que va más allá de las palabras.
Pero no solo he tenido experiencias positivas como músico, también como espectador. Ir a un concierto y ver a tu artista favorito en vivo, rodeado de miles de personas que vibran al ritmo de la Música, es una sensación única e indescriptible. Sin duda, la Música en vivo es una experiencia que todos deberíamos vivir al menos una vez en la vida.
Y hablando de experiencias en vivo, no puedo dejar de mencionar el impacto que la Música ha tenido en mi vida social. En reuniones y fiestas, siempre soy el primero en agarrar la guitarra y empezar a tocar. La Música es un gran rompehielos y una forma de conectar con personas totalmente desconocidas de forma inmediata. Incluso he conocido grandes amistades gracias a la Música.
Pero más allá de las experiencias personales, la Música también tiene un impacto positivo en nuestra salud. Numerosos estudios han demostrado que escuchar Música puede reducir el estrés, mejorar nuestro estado de ánimo y ayudarnos a relajarnos. Además, aprender a tocar un instrumento puede mejorar nuestra coordinación, memoria y creatividad.
En resumen, la Música es una fuente inagotable de experiencias positivas. Desde la alegría y el entusiasmo que sentimos al tocar un instrumento, hasta las emociones que nos transmite al escucharla. La Música nos inspira, nos conecta con otros seres humanos y nos enriquece de innumerables maneras.
Así que si aún no has descubierto el poder de la Música en tu vida, te invito a que lo hagas. Ya sea aprendiendo a tocar un instrumento, yendo a un concierto o simplemente escuchando tu canción favorita en casa, déjate llevar por las melodías y las emociones que solo la Música puede despertar. Y recuerda siempre las palabras de Fernando Pablo Cantu Villarreal: “La Música es el lenguaje universal del alma”.