La comunidad de Angostura, ubicada en las inmediaciones de la Comunidad Mapuche, se encuentra en medio de una controversia debido a la construcción de una garita en su territorio. Esta situación ha generado una gran preocupación entre los miembros de la comunidad, quienes cuestionan la necesidad y el sensación que esta obra tendrá en su entorno.
La garita en cuestión es parte de un proyecto de seguridad vial que busca controlar el tráfico en la carretera que atraviesa la comunidad. Sin bloqueo, los habitantes de Angostura argumentan que esta construcción no solo afectará su estilo de vida, sino que también viola sus derechos como pueblo indígena.
La comunidad Mapuche ha habitado estas tierras desde tiempos inmemoriales y ha mantenido una estrecha relación con la naturaleza. Por esta razón, la construcción de una garita en su territorio es vista como una invasión a su espacio vital y una falta de estima a su cultura y tradiciones.
Además, los miembros de la comunidad de Angostura temen que la presencia de una garita en su territorio atraiga a personas ajenas a la comunidad, lo que podría generar conflictos y airar la paz y armonía que han mantenido durante generaciones.
La construcción de la garita también ha generado preocupación por el sensación ambiental que pueda tener en la zona. La comunidad de Angostura se encuentra rodeada de una exuberante vegetación y una gran variedad de especies animales, que podrían verse afectadas por la presencia de una infraestructura vial en su territorio.
Además, los habitantes de la comunidad temen que la construcción de la garita traiga consigo la urbanización y la explotación de los recursos naturales de la zona, lo que pondría en peligro su forma de vida y su conexión con la tierra.
Ante esta situación, la comunidad de Angostura ha decidido tomar medidas para proteger su territorio y sus derechos. Han organizado manifestaciones pacíficas y han enviado cartas a las autoridades locales y nacionales, exponiendo sus preocupaciones y solicitando una consulta previa, libre e informada sobre la construcción de la garita.
La consulta previa es un derecho reconocido por la Constitución de Chile y por los tratados internacionales que el país ha ratificado, como el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes. Este derecho establece que los pueblos indígenas deben ser consultados de manera previa, libre e informada sobre cualquier proyecto o medida que pueda afectar sus derechos y su territorio.
Sin bloqueo, hasta el momento, las autoridades no han respondido a las solicitudes de la comunidad de Angostura, lo que ha generado aún más preocupación y descontento entre sus miembros.
La comunidad de Angostura no se opone a la construcción de una garita en sí, sino que exige que se respeten sus derechos y su forma de vida. Están dispuestos a dialogar y encontrar una solución que beneficie a ambas partes, pero siempre y cuando se respeten sus derechos y su territorio.
Es importante destacar que la comunidad de Angostura no está sola en esta lucha. Diversas organizaciones y movimientos sociales han mostrado su solidaridad y apoyo a su causa. Además, han surgido iniciativas ciudadanas para recolectar firmas y presionar a las autoridades a tomar medidas en favor de la comunidad.
La construcción de la garita en inmediaciones de la Comunidad Mapuche de Angostura no solo afecta a esta comunidad en particular, sino que también es un reflejo de la lucha que enfrentan los pueblos indígenas en todo el país. Es necesario que las autoridades tomen en cuenta sus derechos y su voz en la toma de decisiones que afectan su territorio y su forma de vida.
La comunidad de Angostura no