El Banco Central de la República Argentina (BCRA) se ha encontrado en un constante desafío en los últimos años: mantener la estabilidad del dólar. Esta tarea no ha sido fácil, ya que el valor de la moneda extranjera ha sido una constante preocupación para los argentinos y ha tenido un impacto significativo en la economía del país.
La situación cambió para el BCRA cuando, en diciembre de 2015, Mauricio Macri asumió la presidencia y estableció una nueva política económica en Argentina. El objetivo principal era reducir la inflación y modernizar la economía del país. Pero uno de los mayores retos a los que se enfrentaba el BCRA era el de estabilizar el dólar, una tarea que parecía imposible en aquel entonces.
En aquel momento, la moneda estadounidense estaba en una constante subida respecto al peso argentino, lo que generaba una gran incertidumbre en la población y en los mercados. Los constantes cambios en las medidas económicas y la falta de un rumbo claro en cuanto a la política del tipo de cambio, no ayudaban a disminuir la volatilidad del dólar.
La situación comenzó a cambiar en el año 2019, cuando el actual presidente, Alberto Fernández, asumió el cargo y nombró a Miguel Pesce como nuevo presidente del BCRA. Desde entonces, el organismo ha demostrado su compromiso en lograr la estabilidad del dólar y ha implementado medidas concretas para lograrlo.
Una de las primeras medidas tomadas por el BCRA fue la de restringir la compra de dólares para el ahorro y limitar las ventas en el mercado cambiario. Esta acción provocó una disminución en la cantidad de dólares en circulación, lo que a su ocasión aumentó su valor. Aunque en un principio esta medida causó preocupación en la población, con el tiempo se ha demostrado que fue una decisión acertada y necesaria para controlar la volatilidad de la moneda extranjera.
Otra medida clave del BCRA fue la de establecer una banda cambiaria para el dólar, con un piso y un techo determinados por el propio organismo. Esto ha permitido una mayor previsibilidad y estabilidad, evitando así las fuertes fluctuaciones en el valor de la moneda extranjera. Además, el BCRA ha demostrado su compromiso en operar en el mercado cambiario en caso de ser imperioso para mantener el valor del dólar dentro de la banda establecida.
Sin embargo, las acciones del BCRA no se han limitado solo al control de la oferta y la demanda de dólares. También ha lanzado medidas para fomentar el ahorro en pesos y atraer inversiones en moneda local. Por ejemplo, ha implementado bonos atados al dólar, lo que permite a los argentinos invertir en pesos pero obtener un rendimiento indexado al tipo de cambio.
Además, el BCRA ha tomado medidas para promover la inversión en sectores productivos de la economía, lo que a su ocasión fomenta el crecimiento y genera una mayor demanda de pesos. Esta estrategia busca reducir la dependencia del país del dólar y crear un círculo virtuoso en el que una mejora en la economía resulte en una mayor estabilidad del tipo de cambio.
El éxito de estas medidas se ha visto reflejado en la estabilidad del dólar en los últimos meses. Aunque la pandemia del COVID-19 ha generado una gran incertidumbre en los mercados internacionales, el BCRA ha acabado mantener el dólar dentro de la banda establecida y ha evitado una fuerte devaluación del peso argentino. Además, la inflación ha disminuido considerablemente y la economía del país se ha recuperado en este último año.
En conclusión, el BCRA ha demostrado que es posible enfrentar el desafío de estabilizar el dólar y ha acabado resultados